La mejor manera de pasar un rato agradable es contar chistes en familia y los chistes infantiles es una buena idea para armonizar y estrechar más las relaciones sobre todo si tienes niños pequeños. Ya que estos chistes se ajustan al lenguaje y la creatividad de los niños, además es muy beneficioso teniendo en cuenta que a todos los niños les encanta contar chistes. Los chistes infantiles serán tus mejor aliados en esta cuarentena.
Una de las mejores técnicas más utilizadas en los colegios hasta hoy en día, el cual resulta muy efectiva para mejorar el desarrollo de la lectura de los pequeñitos, son los chistes para niños. Además de abrir su imaginación y su sentido del humor permitiéndoles ser aún más felices y didácticos en las actividades. Los chistes que tenemos para ti podrás enseñárselos a tus hijos, esto les ayudara a socializar y compartir con niños nuevos.
Aprovechemos esta herramienta que es de gran beneficio en el aprendizaje de los niños todos los chistes infantiles son adaptables y apropiados para su educación. Es importante tomarnos un tiempo con nuestros hijos y motivarlos a la lectura de estos chistes. Más adelante te presentaremos una lista de los mejores chistes infantiles que podrás compartir con los demás.
Bob esponja
– ¿Por qué Bob Esponja no tiene la espalda verde?
– Porque si tuviese la espalda verde sería ScotchBrite.
Jaimito y el partido de futbol
Jaimito llega de jugar al fútbol y está súper contento. Y le dice a su padre:
– ¡Papá, papá, jugué el mejor partido de mi vida! ¡Marqué tres goles!
– Qué bien Jaimito. ¿Y cómo quedo el partido?
– Pues perdimos 2 a 1.
Los amigos
Un amigo dice a otro:
-¡Mi gato ha matado a tu perro!
El amigo responde:
– ¿Cómo? Si mi perro es un dóberman y mide 2 metros.
– Lo sé. Es el gato del coche de mi papá.
El hijo guapo
– Papá, ¿qué se siente tener un hijo tan guapo?
– No sé hijo, pregúntale a tu abuelo…
David y Goliat
– Jaimito, ¿cómo mató David a Goliat?
– Con una moto.
– Será con una honda…
– ¡Ahhh, haber dicho que quería usted la marca!
Dos tazas
— ¿Qué le dice una taza a otra?
— ¿Qué taza ciendo?
El elefante y la hormiga
Van en un ascensor un elefante y una hormiga; dice la hormiga:
– ¿Cuántos años tienes?
– Yo, tres años. ¿Y tú? – contesta el elefante.
– También tres, pero he estado malita.
El consejo
La madre de Jaimito está hablando con una amiga y le dice:
– Pues a mi hijo Jaimito le gusta mucho bailar y cantar y de mayor quiere dedicarse a una de esas dos cosas, pero no sabe cuál elegir.
A lo que la amiga le contesta:
– Pues yo creo que debería elegir el baile.
– ¿Por qué? ¿Le viste bailar?
– No, ¡pero le he oído cantar!
La familia de roedores
– A ver, Jaimito, ¿puedes nombrarme a tres miembros de la familia de los roedores?
– Hum… papa roedor, mama roedora, y bebe roedor.
El taxista
– ¡Estoy cansado de que todos hablen a mis espaldas!
– Pero si usted es taxista…
– ¡Ah! Es verdad.
Primero la higiene
Suena el teléfono:
-¿Hola?
-Hola, ¿es aquí donde lavan la ropa?
-No.
-¡Hala! Pues qué cochinos.
El cordero
Un cordero pregunta a la mamá
– ¡Mamá ¿puedo ir a una fiesta?
– Beeeee, beeeee.
Juana de Arco
– Jaimito, ¿quién fue Juana de Arco?
– Una drogadicta, maestra.
– ¿¿De dónde sacas eso?
– El libro dice que murió por heroína.
Grandes manos
La maestra:
– Jaimito, si en esta mano tengo 8 naranjas y en esta otra 6 naranja ¿Qué tengo?
– Unas manos enormes, señorita.
El hombre invisible
— ¿Qué bebe el hombre invisible a la hora de almuerzo?
— Leche evaporada
Dos ratas
Iban dos ratitas paseando por la calle, cuando pasa por encima un murciélago.
-¿Qué es eso?
Dice una de ellas.
– Mi novio, que es piloto.
El regaño
Jaimito le pregunta a su padre
– Papá, ¿tu regañarías a un niño que no ha hecho nada?
– ¡Claro que no, hijo!
– ¡Uf, menos mal! ¡Porque no he hecho los deberes!
La noticia buena y mala
Llega un niño a su casa y le dice a su madre:
-Mamá, tengo una noticia buena y otra mala.
-Dime primero la buena.
-He sacado un diez en matemáticas.
-¿Y cuál es la mala?
-Que es mentira.
Lentes de sol
Entra un niño en una farmacia y dice:
– Quiero unas gafas.
El farmacéutico le pregunta:
– ¿Para el sol?
Y el niño responde:
– ¡No! ¡Para mí!
La vaca
¿Cuál es el animal más viejo?
Es la vaca.
¿Por qué? Porque está en blanco y negro.