La vida es tanto una bendición como un desafío llena de altibajos inesperados. Siempre es útil buscar asesoramiento cuando se enfrentan las adversidades. Por eso los Refranes de Vida hablan de una verdad simple en la que todos podemos reflexionar, transmitiéndote la sabiduría que ciertamente te dará un mejor juicio y un sentido de propósito en la vida.
Si tenemos la suerte de contar con nuestros padres, amigos o seres queridos, entonces habremos escuchado muchos refranes llenos de mucha sabiduría sobre la vida. Pueden ser solo palabras, pero pueden inspirarnos, animarnos e incluso darnos esperanza. También pueden ayudarnos a reconocer, aceptar y comprender ciertos asuntos de la vida.
Los tiempos difíciles tampoco se traducen en una mala vida. La falta de voluntad para aprender y esforzarse sí lo hace. Por esto los refranes de vida a menudo pueden convertirse en principios por los que vivir. No dejes que los desafíos de la vida te desanimen. Así que anímate y sigue adelante con esta recopilación, que esperamos puedan servirte como pautas para una mayor felicidad, satisfacción, conexión o simplemente por sabiduría.
Al que mal vive, el miedo le sigue.Antes de contar, escribe; y antes de firmar, recibe.
Antes doblar que quebrar.
Antes que acabes, no te alabes.
Antes que digan, digas.
Arca cerrada con llave, lo que cierra nadie sabe.
A consejo ruin, campana de madero
A gran salto, gran quebranto.
A la bestia mala el pelo le reluce.
Al que buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.
A la vejez, se acorta el dormir y se alarga el gruñir.
Más vale prevenir que lamentar
Cuando el río suena piedras trae
A mal tiempo, buena cara
A la mala hilandera, la rueca le hace dentera
A mucho hablar, mucho errar.
A buenas horas, mangas verdes
A la fuerza, ni los zapatos entran.
Quien no hace lo que dice, acaba diciendo lo que hace
Vísteme despacio que tengo prisa
Cada persona es dueña de su silencio y esclava de sus palabras
Buen comer trae mal comer.
Cada palo aguante su vela.
Casa con dos puertas, mala es de guardar.
Como crecieron los honores, me crecieron los dolores.
Como se vive, se muere.
Contra el vicio de pedir, hay la virtud de no dar.
De mala vid, mal sarmiento.